La base está
(y es de EE.UU.)
Por EMILIANO
GUIDO| 4 de junio de 2018
El Comando Sur estadounidense instalará un Comité Operativo de
Emergencia (COE) cerca del aeropuerto de Neuquén capital. Se trata de un hub
logístico supuestamente para ofrecer ayuda en eventos naturales catastróficos.
La sede de 600 metros cuadrados incluirá un helipuerto. El gobierno patagónico
aduce que no cede soberanía. Sin embargo, el COE neuquino se inscribe en la
nueva estrategia de intervención extraterritorial de Washington. Los EE.UU. ya
no buscan hacer pie en otros países con bases militares tradicionales, sino
estableciendo pequeños puntos de apoyo, que incluso pueden estar desactivos o
montados con propósitos nobles y humanitarios, para actuar en cualquier
momento, cuando el Pentágono lo crea conveniente.
Los técnicos estadounidenses llegaron en un avión del gobierno de EEUU.
Foto: Twitter
Las inversiones no llegan, los marines sí. El Comando Sur estadounidense
instalará, con la venia del gobierno neuquino, una base de operaciones en
“ayuda humanitaria” a pocos más de cuatro kilómetros del corazón urbano de la
capital patagónica, muy cerca del aeropuerto local. El denominado Comité
Operativo de Emergencia (COE) será un edificio plano, con helipuerto, que
tendrá capacidad de albergar a cientos de evacuados en caso de precipitarse un
evento natural catastrófico. Los dos millones de dólares del presupuesto de
obra serán abonados íntegramente por la unidad de mando que coordina las
maniobras del Pentágono en el arco latinoamericano, el ya mencionado Comando
Sur. Todo bajo la fiscalización y control de la embajada de EE.UU. en
Argentina.
Los técnicos estadounidenses llegaron en un avión del gobierno de EEUU. Foto: Twitter
La Gobernación de Neuquén no oficializó otro tipo de información y
presenta el acuerdo como un inocuo entendimiento acto de cooperación en el
ámbito civil. Sin embargo, el COE neuquino, al igual que hubs logísticos
similares emplazados en países vecinos, o cercanos, como Paraguay, Chile, y fundamentalmente
Perú, son piezas orgánicas ajustadas a las nuevas tesis intervencionistas de
Estados Unidos.
“La creación de bases de EE.UU. en todo el planeta está aumentando
gracias a una nueva generación de unidades que los militares gringos llaman
nenúfares (por esa pequeña maleza acuática que le garantiza a los animales
anfibios desplazarse de un punto a otro sin tocar el agua). Son pequeñas
instalaciones secretas e inaccesibles con una cantidad restringida de soldados,
comodidades limitadas, y armamento y suministros previamente asegurados. En
todo el mundo, de Yibuti a las selvas de Honduras, de los desiertos de
Mauritania a las pequeñas Islas Cocos de Australia, el Pentágono ha estado
buscando tantos nenúfares como puede, en tantos países como puede, lo más
rápido posible”, advierte David Vine en su libro “Base Nation”. Recapitulando,
los marines de los mandarines pueden agregar a Neuquén como su nuevo “nenúfar”.
Nanci Parrilli, diputada provincial neuquina por el bloque Unidad
Ciudadana, advierte a Nuestras Voces que: “Nos enteramos del
acuerdo por los medios de comunicación. El gobierno no compartió ningún tipo de
información oficial al respecto. Por ese motivo, junto a otros bloques
parlamentarios de la oposición, elevamos un pedido de informes dentro de
Legislatura. La cesión territorial a Estados Unidos para que construya una
supuesta base de ayuda humanitaria nos preocupa tanto como el enorme
contingente de 300 gendarmes enviado por el gobierno nacional a nuestra
provincia. Supuestamente, los gendarmes se instalarán en la ciudad de Añelo,
próxima al yacimiento de Vaca Muerta. Evidentemente, los poderosos recursos
naturales de Neuquén, porque somos una jurisdicción rica en petróleo y también
en agua gracias a nuestros caudalosos ríos, llaman la atención de las
potencias”.
La legisladora provincial comparte con Nuestras Voces un
dato interesante: el último desastre de origen natural ocurrido en la capital
neuquina se dio hace cuatro años. Se trató de un evento pluvial fuerte e
imprevisto. Las autoridades públicas respondieron a la emergencia con recursos
propios. ¿Es necesario ceder soberanía territorial por el sólo hecho de dar
techo y comida provisorios a la población afectada por una inundación? El
Comando Sur, quizás, no localice, en un principio, personal propio en el COE
neuquino. Pero, de forma lenta, casi imperceptible, EE.UU. irá logrando una
ocupación del territorio. Eso garantizará futuros ejercicios conjuntos, el
trato personal y afable con colegas argentinos, la incorporación de datos geográficos
y en biodiversidad de un territorio portentoso en recursos naturales. No se
trata de una especulación conspirativa. La experiencia indica que ese es el
nuevo lento camino del intervencionismo estadounidense en el Cono Sur. Puro
gradualismo.
“La base de operaciones se construirá cerca del aeropuerto. Tengamos en
cuenta que la conexión aérea de la capital provincial está próxima al centro de
la ciudad, a unos cuatro kilómetros. El COE de los Estados Unidos estará
contiguo a barrios bastante poblados. Tenemos muchas dudas y el gobierno no
hace nada por esclarecerlas. Desconocemos cuál será el margen de autonomía de
nuestra Defensa Civil una vez construida la base de los EE.UU., y tampoco está
claro cuál será el status jurídico de acción conjunta humanitaria, menos
sabemos cuáles son las condiciones que asume la provincia como contraparte del
acuerdo. Porque, a ver, la ciudad no está localizada en un territorio expuesto
con regularidad a eventos naturales catastróficos. En todo caso, las
contingencias naturales de gran porte, como las lluvias torrenciales del 2014,
podemos afrontarlas con los recursos públicos propios”, enfatiza Parrilli
a Nuestras Voces.
Cecilia Rodríguez, ex ministra de Seguridad, estuvo a cargo en el
ministerio de Defensa de una Secretaría que, precisamente, coordinaba la
cooperación logística militar para ayudar a municipios y provincias a contener
a la población civil afectada por un severo aguacero, un tremendo alud, u otro
tipo de emergencia. “Durante mi paso por Defensa, tanto el agregado de la
embajada estadounidense como la propia embajadora nos planteaba a mí o al
ministro (Agustín) Rossi las enormes facilidades que podía abrirnos un
intercambio cooperativo en el capítulo de la emergencia. Tanto en equipamiento
como capacitación. Pero, nosotros interpretábamos ese ofrecimiento como una
manera elegante de encubrir una operación de otro tipo. Durante nuestro
gobierno la Argentina no recibía ayuda humanitaria porque considerábamos que no
teníamos un déficit en la materia. Cuando padecimos eventos climáticos no
típicos, como aludes o inundaciones extremos, pudimos desde la articulación
pública del Estado dar una respuesta de asistencia a la población. La
intervención ministerial podía prevenir de Salud, Seguridad o Desarrollo Social
y, eventualmente, de Educación por sí necesitamos ampliar el albergue para las
personas desplazadas”, detalla Rodríguez a Nuestras Voces.
Paola Gallo Peláez integra la mesa directiva de Mopassol (Movimiento por
la paz, la soberanía y la solidaridad entre los pueblos). Especialista en temas
de defensa, Gallo Peláez reitera a Nuestras Voces el cambio
doctrinario que se viene manifestando en la narrativa del Comando Sur.
“Sí observamos cómo ha cambiado la dinámica de ocupación de territorios por
parte del Comando Sur, fundamentalmente después de la Guerra Fría, podemos ver
que ellos han volcado su estrategia hacia el diseño de unas bases más pequeñas
y dúctiles. El Pentágono enmascara dichas unidades con un supuesto propósito de
ayuda humanitaria o de atención civil en emergencias de origen natural. Sin
embargo, en su interior, dichas bases alojan soldados capacitados para misiones
múltiples: tanto para empuñar una jeringa como un fusil”, apunta la referente
de Mopassol.
Por último, Gallo Peláez advierte que: “Uno de los objetivos principales
de la COE es poder contar con un contacto permanente con la población civil y,
en consecuencia, realizar un exhaustivo mapa del territorio en cuestión. Con
respecto a la seguridad hemisférica, EE.UU. considera que las nuevas amenazas
son el terrorismo, el narcotráfico, la corrupción y también los desastres de
origen natural. Por eso, ahora, podemos ver una escalada de esa tesis dentro de
la literatura del Pentágono para justificar sus despliegues. Desde el 2009
viene creciendo sostenidamente la instalación de bases estadounidenses en el
Cono Sur”.
“Están desapareciendo los días en los que Ramstein era la base simbólica
de Estados Unidos, un coloso del tamaño de una ciudad repleto de miles o
decenas de miles de estadounidenses, supermercados, Pizza Huts y otras
comodidades”, reitera el profesor David Vine. Están desapareciendo esos días,
pero emergen otros, con el sol iluminando, por ejemplo, los contornos del COE
neuquino.
fuente: http://www.nuestrasvoces.com.ar/investigaciones/la-base-esta-y-es-de-ee-uu/
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